3.4. La Monarquía Hispánica de Felipe II. Gobierno y administración. Los problemas internos. Guerras y sublevación en Europa.

Felipe II (1556-1598) mantuvo la política belicista de su padre situando la corte en España y construyó como símbolo de poder el Escorial. España siguió teniendo la hegemonía Europea.

Gobernó a través de los consejos territoriales y temáticos creando nuevos, siendo el único vinculo institucional común el Consejo de Estado. Para agilizar  los trámites estaban los Secretarios Reales. Durante su reinado cogieron importancia los corregidores y los virreyes. Jurídicamente había Chancillerías y Audiencias.

Felipe II persiguió en el interior al protestantismo (Pragmática Sanción de 1558).  En 1567 al prohibir la vestimenta o lengua de los moriscos provocó la revuelta de las Alpujarras(1568-1571) tras la cual los moriscos granadinos fueron deportados por todo el Reino de Castilla. Las Alteraciones de Aragón fue un conflicto entre una monarquía pactista y autoritaria que acabó con el derecho real de elegir al Justicia Mayor de Aragón.

Su política exterior buscó defender la hegemonía y  el catolicismo. Las guerras contra Francia se cerraron con la paz de Cateu-Cambresis (1559) consolidando el norte de Italia. El problema con los turcos comenzó a solucionarse tras la batalla de Lepanto (1571). En 1577 se llegó a un status quo. En 1580 Portugal es anexionado. Su primer gran fracaso fue el intento de invasión de Inglaterra (Armada Invencible, 1588). Pero el gran problema fue Flandes donde el norte Calvinista proclamó su independencia en la Unión de Utrecht. La Unión de Arras (1579), unión del sur católico, estuvo a punto de someter al norte, pero estos lograron consolidar sus posiciones.

Epígrafes