10.3. La Guerra Civil: la sublevación militar y el estallido de la guerra. La dimensión internacional del conflicto.

10.3. La Guerra Civil: la sublevación militar y el estallido de la guerra. La dimensión internacional del conflicto.

 

LA SUBLEVACIÓN MILITAR Y EL ESTALLIDO DE LA GUERRA.

 

El 17 de julio de 1936 la guarnición de Melilla se sublevó y declaró el estado de guerra en Marruecos, desde donde se extendió a Ceuta. Desde Canarias, Franco voló a Tetuán para ponerse al mando del ejército africano, mientras que el levantamiento se ponía en marcha en la Península ante el desconcierto del gobierno de Casares Quiroga, entre el 18 y 19 de julio, por ejemplo con la declaración de estado de guerra de Mola en Pamplona. Quiroga perdió unas horas decisivas sin adoptar medidas, ya que creía que era una “falsa alarma” y se negó a armar a las organizaciones obreras de las que no se fiaba.

 

En la noche de ese día Casares dimite, y tras un intento fracasado de negociar protagonizado por Martínez Barrio, Giral forma un gobierno de republicanos que accede a la entrega de las armas.

El día 20 el general Sanjurjo muere en accidente de aviación, el movimiento se quedaba sin jefe único.

 

Los sublevados triunfaron en casi todo el norte y noroeste de España a excepción de la cornisa cantábrica, en las tres capitales de Aragón y en amplias zonas de Extremadura y Andalucía incluidas las ciudades de Cáceres, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Granada y desde el 29 de julio en Huelva. Sin embargo, fueron derrotados en la mayoría de las grandes ciudades. A finales de julio, quedaban definidas una zona leal a la República y otra rebelde, llamada a sí misma «nacional».

 

La guerra comenzó porque el golpe de Estado ni triunfó ni fracasó. Los militares sublevados creyeron que el golpe de estado triunfaría de forma inmediata, pero se equivocaron debido a la división del ejército y de las fuerzas de seguridad. No fue, por consiguiente, el Ejército en bloque el que se sublevó contra la República. Según datos los sublevados contaban inicialmente con 120.000 hombres armados de un total de 254.000, pero varios factores les dieron la superioridad.

 

UNA GUERRA INTERNACIONAL

 

Franco pudo trasladar en los días inmediatamente posteriores su ejército de África a la península gracias a la ayuda alemana e italiana. Por el contrario José Girál comprobó tempranamente las dificultades que iba a tener la República para el auxilio internacional por el intento de sobre todo Gran Bretaña, pero también Francia de imponer el Acuerdo de No Intervención en España para apaciguar a Hitler por miedo ante una guerra con Alemania. Tratado que firmarían todos los países europeos excepto Suiza declarándose neutrales en la guerra española. Firmado a finales de agosto de 1931, en realidad fue una autentica farsa. Italia, Alemania y Portugal se lo saltaron desde un comienzo y la URSS que al comienzo se había adherido comenzó a mandar ayuda al ver que si la República era derrotada rápidamente debilitaría su posición.

 

Mussolini envió 70.000 hombres, abundante munición y material de guerra; brigadas

motorizadas y barcos que combatieron contra la marina de la República. La Alemania nazi vendió armas a los sublevados y envió a España la Legión Cóndor (unidad de élite de la aviación alemana), aviones Junkers-52, que sirvieron para cruzar el Estrecho, además de soldados, de técnicos y asesores militares: en total, 20.000 hombres. También Portugalbrindó su ayuda al permitir el paso de las armas a través de sus fronteras, sobre todo al inicio de la guerra. Irlanda envió batallones de voluntarios irlandeses.

 

La República por su parte obtuvo la ayuda de la URSS que le vendió material bélico anticuado a un precio elevado comprado con el oro de las reservas del banco de España (el oro de Moscú).

 

Las ayudas al bando nacional fueron tanto cualitativa como cuantitativamente superiores a las que recibió la República. Además de que la ayuda fuera casi inmediata, fue generosa, ya que no exigieron el pago inmediato, como hizo la Unión Soviética con la República.

 

A la vez que las primeras armas comenzaron a llegar también los primeros voluntarios extranjeros de las Brigadas Internacionales organizadas reclutados por la Internacional Comunista. Hubo alrededor de 40.000 voluntario en España. En el bando sublevado también combatieron muchos extranjeros, pero voluntarios no muchos, sino soldados regulares y bien preparados

DESHUMANIZACIÓN.

Además la Guerra Civil Española ha pasado a la historia, y al recuerdo por la deshumanización del contrario y por la espantosa violencia que generó simbolizada en las sacas y paseos o en los asesinatos masivos de ambos bandos. Hubo al menos 150.000 víctimas mortales por la represión, casi 100.000 en el bando rebelde, y algo menos de 60.000 en la zona republicana. Los primeros meses fueron los más sangrientos de la guerra.

La de los sublevados desde un comienzo estaba organizada por oficiales y capitanes, porque nadie mejor que ellos sabía lo útil que podía ser el terror para paralizar las posibles resistencias. Los sublevados además contaron con la inestimable bendición de la Iglesia Católica. Destacaron al muerte de profesores, político de izquierda, sindicalistas… Entre todos los ejecutados destacan nombres como Lorca.

La represión contra los sublevados donde fracasó también fue brutal. El ambiente inicial de impunidad era idóneo para pagar viejas cuentas. Uno de los grandes colectivos perseguidos fue el clero (menos en el País Vasco). La mayoría de los asesinatos se produjeron en los primeros meses de guerra, en el momento de máximo poder de los comités y las milicias. Después del otoño de 1936 miles de presos salvaron la vida por el orden y disciplina que impusieron los gobiernos de Caballero y Negrín. Entre todos los ejecutados destacan nombres como Primo de Rivera